La Mentira Más Grande En La Historia Del Cristianismo - Cómo La Cultura Moderna Le Está Robando La Felicidad a Millones De Personas

von: Matthew Kelly

Orion Wellspring, 2018

ISBN: 9781635820799 , 200 Seiten

Format: ePUB

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Preis: 11,89 EUR

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La Mentira Más Grande En La Historia Del Cristianismo - Cómo La Cultura Moderna Le Está Robando La Felicidad a Millones De Personas


 

EXISTEN TANTAS MENTIRAS SOBRE EL CRISTIANISMO
Por dos mil años, no cristianos han estado divulgando mentiras acerca de los cristianos y del cristianismo. Parte de esto ha sido algo intencional y maliciosamente hecho, pero en su mayoría ha sido producto de la ignorancia. Podrías llenar bibliotecas enteras con las mentiras que se han dicho con respecto a los cristianos y al cristianismo. El mundo miente sobre este tema con mayor frecuencia que sobre cualquier otra cosa. Por tanto, no es sorprendente que en esta cultura de mentiras, donde la verdad se valora tan poco, el cristianismo esté constantemente en el blanco. En esta sección echaremos un vistazo a algunas de las mentiras más prominentes y al porqué la cultura se adhiere a ellas tan firmemente.
Exploremos brevemente cinco de las mentiras más grandes acerca del cristianismo. Mi propósito aquí no es aportar un tratado exhaustivo como evidencia para refutar cada una de estas mentiras, sino más bien brindar el contexto para referirme posteriormente a la mentira más grande en la historia del cristianismo.
MENTIRA #1: JESÚS NO EXISTIÓ.
Si la gente quiere argumentar si Jesús se levantó o no de entre los muertos, ¡qué le vamos a hacer! Si no creen que realizó los milagros que se relatan en los Evangelios, ni modo. Pero que Jesús haya existido como una persona en particular en tal región y en un momento específico de la historia no es algo sujeto a discusión para ninguna persona que tenga tan siquiera una pizca de honestidad intelectual.
Los primeros cristianos difundieron de boca en boca, y con un gran nivel de detalle, los eventos de la vida de Jesús y sus enseñanzas. Más tarde, los escritores cristianos documentaron lo que los discípulos de Jesús presenciaron de primera mano, compartiéndolo así con las primeras comunidades cristianas. Aparte de ellos tanto los judíos como los historiadores romanos se refirieron a Jesús en sus escritos, siendo el más famoso de ellos Flavio Josefo. Y, sin embargo, la mentira de que Jesús nunca existió está viva y bien arraigada.
Justamente hoy estaba leyendo lo que la gente que odia a Jesús dice de Él y me topé con esto: «Jesús no es nada más que una colección de mitos robados, identidades hurtadas y un montón de enseñanzas hipócritas y contradictorias, sin valor y carentes de sentido. Nunca ha habido en toda la historia un personaje tan ficticio como ese tonto de Nazaret. Él no es más que un simple engaño».
En nuestro tiempo, nuestra cultura ha estado tratando, sutil pero persistentemente, de posicionar a Jesús en la misma categoría del Papá Noel o del conejo de Pascua. La idea de que Jesús no es nada más que una invención de la imaginación cristiana es no solo engañosa, sino una rotunda mentira. Mientras que un número creciente de personas reclama que Jesús es solo una idea, la realidad es que Él es una figura histórica claramente establecida que ha influenciado la historia más que ninguna otra.
MENTIRA #2: LA RESURRECCIÓN ES UN MITO.
Hay muy pocos eventos de la Antigüedad de una mayor certeza histórica que la muerte de Jesús en la cruz. Tan solo tres días más tarde las mentiras sobre Jesús y el cristianismo se difundían a paso acelerado. Probablemente fue ese mismo domingo por la mañana cuando comenzaron a propagarse falacias en torno a su resurrección de entre los muertos.
La primera y la más común de las mentiras es que los discípulos llegaron por la noche a la tumba y se robaron el cuerpo de Jesús. ¿Podría ser posible? Claro. ¿Probable? No tanto. La tumba se había sellado y estaba siendo custodiada. Quizás lo más convincente es el hecho de que Jesús de Nazaret, quien padeció una muerte de cruz tras haber sido horriblemente torturado, se apareció a lo largo de los cuarenta días siguientes a más de quinientas personas en doce ocasiones distintas. Estos quinientos testigos oculares serían más que prueba suficiente para convencer a cualquier corte moderna, no obstante, como la resurrección es algo tan central a la fe cristiana, será cuestionada y puesta en duda hasta el fin de los tiempos. Ahora, es posible que estas quinientas personas estuvieran todas mintiendo. ¿Pero alguna vez has intentado mantener un secreto entre unos pocos? Casi nunca se logra. La mayoría de las veces dos adolescentes no pueden coincidir en su historia respecto a dónde estaban y lo que estaban haciendo la noche anterior. Y por otro lado tenemos esta indeleble realidad de que muchos de los que manifestaron que Jesús había resucitado de entre los muertos fueron asesinados por afirmarlo. ¿Quién estaría dispuesto a morir por una mentira?
Finalmente tenemos la interrogante del cuerpo. Si Jesús no se hubiera levantado de entre los muertos, ¿dónde está el cuerpo? Alguien debió haberlo removido —presumo que más de una persona. Imagínate cuan difícil habría sido mantener ese secreto. «¡Yo sé donde está el cuerpo de Jesús!».
MENTIRA #3: LOS ENDEBLES E IGNORANTES SON PRESA DEL CRISTIANISMO.
Hay cosas horrendas que han sido realizadas por cristianos en nombre del cristianismo, aunque es esencial notar que en cada caso las atrocidades cometidas se apartaron de las creencias y enseñanzas cristianas. Hay doctores, abogados, maestros de escuela y gente de todas las ideologías que han hecho cosas horribles en nombre de su profesión o de su credo. En todos los casos estaban equivocados y errados e incluso, en algunas ocasiones, dementes. Pero no por el hecho de que algunos doctores hayan cometido barbaridades decimos que la profesión médica es una falacia y debería ser abolida de la faz de la Tierra. Es crítico que no confundamos el comportamiento de los individuos con el cristianismo o con las enseñanzas cristianas, aun cuando estos individuos sean cristianos.
El uso indebido de algo bueno no le resta valor al bien. Algunas personas abusan de su rol de padres, pero eso no hace de la paternidad o de la maternidad algo malo o falso. Todo lo contrario, ser padres es algo bueno y bello. El uso indebido o injusto de algo bueno no disminuye el bien inherente a ese algo. De la misma forma, alguna gente abusa de su rol de cristianos, pero eso no hace del cristianismo algo malo o falso.
Refirámonos ahora a esta mentira en particular de que los débiles e ignorantes son presa del cristianismo. El cristianismo ha sido el primer defensor de la dignidad y de los derechos humanos por dos mil años. El cristianismo ha hecho más por los pobres y necesitados que cualquier otra institución en la historia. El cristianismo ha abogado incansablemente por el trabajador, y el cristianismo ha sido responsable de la educación de más personas que cualquier otro grupo en todas las épocas desde que Jesús se levantó de entre los muertos.
Las acciones de los cristianos y del cristianismo son en general incongruentes con este alegato. Si el cristianismo intentara mantener a la gente endeble e ignorante, los cristianos de todos los tiempos no habrían trabajado tan diligentemente para liberar a tantos millones de personas de su debilidad e ignorancia.
MENTIRA #4: EL CRISTIANISMO SE OPONE A LA CIENCIA Y AL INTELECTO.
Así como sucede con todo lo que pertenece o profesa la fe de Cristo, usualmente ayuda ir a la raíz de Jesús mismo. Él no era elitista, pero era intelectual y astuto. Todo lo que Él enseñó fue un profundo replanteamiento y reconstrucción de la tradición intelectual judía. Y, sin embargo, poseía el asombroso don de un populista: la habilidad de presentar las ideas y los conceptos más complejos de una forma simple y práctica a la vez. Jesús presentó tanto la sabiduría práctica y los misterios sobrenaturales de sus enseñanzas para que estuvieran al alcance de tantas personas como fuera posible.
El cristianismo ha sido consistentemente acusado de oponerse a lo intelectual, a la ciencia y al espíritu científico, y existen algunos motivos para afirmarlo. Los casos de Copérnico y Galileo son los más frecuentemente citados, y no hay duda de que en ambos el cristianismo respondió deficientemente. No obstante, es importante notar que a través de la historia, el cristianismo ha reconocido humildemente estos y otros errores y ha reconsiderado su rol en los campos científicos e intelectuales, y se ha ajustado.
Al mismo tiempo, acusar al cristianismo de oponerse al intelecto es algo totalmente absurdo. Las universidades deben su origen a la tradición cristiana medieval. Las escuelas en las catedrales cristianas y en los monasterios fueron predecesoras del sistema universitario y datan, en muchos sitios, del siglo VI. El surgimiento de la educación, de las escuelas y en particular de las universidades no fue continuo. Eventos...